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Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP diseñaron un dispositivo biomédico de bajo costo, capaz de realizar un monitoreo del ritmo cardiaco a distancia, de gran utilidad en pacientes diabéticos, en condición de post-infarto del miocardio o con poca movilidad.
Investigadores de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP desarrollaron nanoestructuras basadas en óxido de zinc (ZnO), capaces de degradar contaminantes de uso textil, aprovechando sus propiedades fotocatalíticas.
Los nanomateriales obtenidos han sido probados en la degradación de los colorantes rodamina B y 6G, así como en azul de metileno. En pruebas estándar, empleando dosis de 500 mg L-1, los resultados mostraron en todos los casos una eficiencia superior al 95 por ciento.
Mediante una forma innovadora, dinámica e interactiva, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Computación (FCC) de la BUAP diseñaron una plataforma virtual de Ciudad Universitaria (CU), que le permite a una persona realizar un recorrido por el campus en tercera dimensión, sin importar el lugar en el que se encuentre.
Para realizar el recorrido, la plataforma debe ser conectada a un casco de realidad virtual llamado Oculus Rift, que permite al usuario experimentar la sensación de estar en un ambiente digital.
Investigadores del Laboratorio de Alimentos de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP desarrollan un proyecto para obtener un sustituto de azúcar a partir del aguamiel, del agave pulquero. Al ser libre de conservadores, aditivos y bajo en calorías, es ideal para la dieta de personas con diabetes.
Un grupo de investigación multidisciplinario de la BUAP desarrolló un biomaterial con morfología similar al tejido óseo, que además de servir como soporte, ser compatible con el cuerpo humano y biodegradable, es capaz de regenerar el hueso.
Se trata de un material compuesto que utiliza nanopartículas de hidroxiapatita y biopolímeros degradables -ácido poliláctico, también conocido como poliácido láctico-, los cuales son inyectados en una impresora 3D, a partir de un modelo matemático que genera morfología similar al tejido óseo.