Gabriela Ruvalcaba Llamas, estudiante de la Licenciatura en Diseño Industrial, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), creó un instrumento odontopediátrico novedoso, ergonómico para los dentistas y único en su tipo para anestesiar, se llama Carpous y está fabricado por cuatro piezas hechas en un molde por inyección y tiene una vida útil de hasta 10 años.
Comparado con una jeringa tradicional, la principal característica del nuevo dispositivo radica en la sujeción de la herramienta, ya que para la primera es necesario insertar los dedos índice y medio en anillos metálicos, para posteriormente depositar la anestesia pulsando con el pulgar. En cambio, Carpous se sujeta de manera similar al mango de un cuchillo y la anestesia se deposita haciendo girar un mecanismo con el dedo pulgar.
Este utensilio está elaborado a base de polipropileno, material resistente hasta los 170 grados centígrados, lo cual lo hace apto para su esterilización por medio de la autoclave, método más popular para limpiar los instrumentos odontológicos de microorganismos, a través de temperaturas de hasta 150 grados centígrados.