En la Maestría en Educación Matemática se buscan estrategias para que los estudiantes de secundaria y bachillerato comprendan conceptos, como los números negativos, las fracciones y las ecuaciones cuadráticas
BUAP. 12 de junio de 2017.- De acuerdo con los resultados del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) del año 2015, al término de la educación secundaria dos de cada tres estudiantes no han logrado adquirir los aprendizajes claves en Matemáticas y apenas uno de cada 10 tiene un logro satisfactorio y sobresaliente en esta área. Ante ello, dentro de la Maestría en Educación Matemática de la BUAP se realizó una serie de proyectos enfocados a facilitar el aprendizaje de temas seleccionados en esta disciplina.
Lidia Aurora Hernández Rebollar, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM), dio a conocer que dichos trabajos se basan en determinados conceptos que son de difícil comprensión o que generan confusión en los estudiantes de secundaria, como los números negativos, las fracciones y las ecuaciones cuadráticas, en el caso de los alumnos de bachillerato.
Las propuestas de aprendizaje fueron elaboradas en las tesis de maestría de Luis Fernando Herrera Juárez, sobre los números negativos; Felipe Olvera Cruz, el tema de la función cuadrática; y María Eugenia Martínez Merino, quien se enfocó en los números fraccionarios y cuya tesis fue reconocida con la distinción Cum Laude.
Indicó que los tres estudiantes del posgrado son profesores de Matemáticas en el nivel básico y medio superior, por lo que se basaron en diferentes actividades en las que explicaron los conceptos matemáticos, mediante ejemplos o situaciones aplicadas en contextos reales.
Los resultados de estas propuestas de aprendizaje demostraron que los alumnos mejoraron en la resolución de problemas relacionados con esos conceptos. Además, mostraron un mayor interés en las actividades, participación en clase y retroalimentación entre ellos.
“Se observó que los estudiantes comenzaron a utilizar un lenguaje matemático más apropiado, es decir, ya no se hablaba solamente de números y letras informales, sino de funciones, binomios o ecuaciones específicas”, comentó.
Procedimiento
Hernández Rebollar, doctora en Matemáticas por la BUAP, dio a conocer que el primer paso para llevar a cabo este proyecto fue hacer una revisión bibliográfica sobre el tema, de porqué ciertos conceptos en Matemáticas son de difícil compresión para los estudiantes, debido a sus representaciones abstractas, diferentes usos y significados. Posteriormente, con base en esa información se procedió a diseñar las propuestas de aprendizaje para aminorar dichas dificultades.
“En el caso de los números negativos se les pidió a los alumnos utilizarlos en diferentes secuencias para entenderlos de una mejor forma, a través de escenarios de la vida cotidiana; por ejemplo, calcular las temperaturas bajo cero, la profundidad del nivel del mar con respecto a la superficie, los niveles del sótano en un edificio, las pérdidas monetarias en una situación económica, así como la resolución de operaciones con la ayuda de la recta numérica, entre otras acciones”, detalló.
De igual forma, se diseñó una secuencia de 11 actividades destinadas para que los estudiantes entendieran el tema de las fracciones mediante la ayuda de figuras que representaban las cantidades de forma visual, como un dominó especial en el que las fichas se unían mediante expresiones equivalentes de las fracciones (por ejemplo, 1/8 se une con 0.125), o bien, mediante la construcción de un rehilete en el que cada aspa representaba una fracción.
Con respecto al concepto de la función cuadrática, Hernández Rebollar señaló que se desarrollaron actividades similares a las mencionadas, para que los jóvenes pudieran combinar los diferentes usos de las variables, como un número general o como incógnita.
Las actividades fueron aplicadas a cerca de 80 alumnos de secundaria y bachillerato, pertenecientes a tres grupos diferentes durante un periodo de dos meses. Al finalizar, se aplicaron pruebas para determinar los avances que tuvieron los alumnos con respecto a los conceptos trabajados.
Finalmente, la académica afirmó que a pesar de que fue corto el periodo en el que se aplicaron estos proyectos, los resultados mostraron que las metodologías aplicadas contribuyeron al aprendizaje de estos temas, lo que abre la posibilidad de implementarlos en más grupos.
La doctora Lidia Aurora Hernández Rebollar fungió como directora de tesis de los citados estudiantes de la Maestría en Educación Matemática, mientras que la doctora María Araceli Juárez Ramírez, docente de la FCFM, como codirectora.