Miércoles, Septiembre 19, 2018
Concluye en la BUAP el VI Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación
Pese al nivel de especialización y un gran abanico de habilidades, entre los periodistas de ciencia existe precariedad en las condiciones de trabajo y mala retribución, por lo que es sumamente común que realicen labores fuera de este ámbito, concluyeron los participantes de la mesa “Viabilidad del periodismo de ciencia como fuente única de ingreso del periodista”, durante el tercer y último día del VI Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación, que tuvo lugar, por tercer año consecutivo, en la BUAP.
Durante ese panel se expusieron los resultados de una encuesta aplicada a miembros de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. De los entrevistados, solo 30 por ciento señaló ser parte del personal base. El resto, por honorarios, contrato y sin contrato. Asimismo, la mayoría reconoció tener un ingreso menor a 10 mil pesos, por lo que el 72 por ciento respondió que busca ingresos adicionales en otras actividades.
Al cierre de esta jornada, que en sus tres días reunió a periodistas, comunicadores, divulgadores de la ciencia, académicos y estudiantes de México y otros países, también se difundió que el 50 por ciento de quienes dijeron que realizan otras actividades para contar con un ingreso extra, recurren a ello con bastante frecuencia; 20 por ciento afirmó que con poca frecuencia. En términos de percepción, nadie indicó que cuenta con condiciones laborales y económicas excelentes. La mayoría consideró condiciones de precariedad.
Dulce Verónica García Ávila, de Radio UNAM, refirió que hoy en día no hay presupuestos para trabajos periodísticos de ciencia, los cuales requieren periodos largos para su elaboración, similares a los de los proyectos de investigación, por lo que los periodistas necesitan ingresos que den soporte a sus actividades por largo tiempo. Sin embargo, confió en que habrá un crecimiento de oportunidades para los comunicadores, sobre todo para hacer frente a las fake news.
Según la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales, de 2010, el público consumidor de ciencia es escaso: solo el 3 por ciento de quienes leen, en el país, buscan temas científicos. Héctor Alejandro Esparza Nieto, de la revista Nomádica, tras citar dicho dato y a partir de su experiencia al frente de su publicación, sugirió “sentir la necesidad y alimentar el deseo de enfrentar un contexto poco favorable, porque es, a fin de cuentas, ese encuentro con la aventura”.
Invitó a desplegar habilidades más allá de las periodísticas, como administrativas, financieras y mercadológicas, además de contar con equipos de colaboradores confiables, profesionales y empáticos; aprovechar las ventajas de las plataformas digitales y “un poco de locura para no morir en el intento”. Hay que hacer de la labor del periodista de ciencia algo factible, pese a la centralización de los recursos públicos destinados a la divulgación y la difusión de la ciencia.
Tras concluir las mesas de debates, y la conferencia impartida por el académico de la BUAP, Enrique Soto Eguibar, sobre “Neurobiología de la cognición espacial, el esquema corporal y el desarrollo del yo”, se entregaron los reconocimientos a los ganadores de la edición 2018 del Premio Conacyt de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Este años los ganadores fueron Isaac Torres Cruz, de La Crónica de Hoy, en la categoría Periódicos; Arnoldo Delgadillo Grajeda, de Revista Enfoques, en la categoría Revistas Impresas; Greta Díaz González Vázquez, de Uni Radio 99.7 FM, categoría Radio; y, en Televisión, Rodolfo Juárez Olvera, de M31 Medios. Guillermo Cárdenas Guzmán, de ¿Cómo ves?, recibió una mención honorífica por su trabajo “Robots emocionales, la empatía de las máquinas”.