La directora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente” impartió en la BUAP la conferencia magistral “La mujer en la ciencia”
BUAP. 7 de marzo de 2017. El análisis de la problemática femenina debe contener un nuevo paradigma, que la considere un sujeto activo y no culpable de la violencia y discriminación a las que está sujeta; además, el vehículo para controlar el crecimiento poblacional y asegurar la salud infantil, y un ser con necesidades sexuales y reproductivas, afirmó María Elena Medina-Mora Icaza, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, durante su visita a la BUAP.
En el teatro del Complejo Cultural Universitario, sede de su conferencia magistral “La mujer en la ciencia”, la cual impartió durante la jornada conmemorativa del Día Internacional de la Mujer “Más allá del rosa”, la también integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM y de El Colegio Nacional afirmó la necesidad de contar con una celebración como ésta, para recordar las necesidades y carencias de la población femenina.
Tras señalar avances significativos en México, como su ascenso en la lista de países de la OCDE con menor brecha de género -del lugar 84, en 2012, al sitio 58, en 2015-, profundizó en algunos temas pendientes como la baja participación de mujeres en puestos directivos, menor percepción salarial y altos índices de violencia a la que son sometidas.
“Aunque los hombres son quienes más viven con violencia, las mujeres son quienes más sufren”, dijo, debido a que las manifestaciones contra ellas generalmente están asociadas a la pérdida de su valor humano. Es decir, gran parte de la violencia en su contra es para denigrarlas como seres humanos.
Al respecto, citó algunas cifras. El 41.6 por ciento de las mujeres de 15 años y más han sufrido violencia de pareja; el 42.4 han sido encerradas, humilladas y amenazadas (violencia emocional); al 24.5 le han prohibido trabajar o le han quitado su dinero (violencia económica) y el 7.3 por ciento ha sufrido relaciones sexuales sin su consentimiento. Por otro lado, en toda América la tasa de feminicidios es del 1.4 por ciento, por arriba de la tasa global, que es de 0.9 por ciento.
Por ello, hay que avanzar hacia su inclusión y el primer paso hacia la equidad reside en la educación, un área en la que afortunadamente más mujeres se integran, a un punto tal que son ellas quienes más se gradúan de una licenciatura, celebró la investigadora. “Esto es fundamental, pues sus contribuciones son especialmente importantes para diversificar la investigación científica, incorporar diferentes puntos de vista y mejorar la calidad”.
Sin embargo, hoy las mujeres sólo representan el 34 por ciento del padrón del Sistema Nacional de Investigadores y el 20 por ciento son nivel III. Además, predominan en las ciencias de la vida, humanidades, ciencias sociales y de la conducta, pues entre los investigadores de Física y Matemáticas representan el 19 por ciento. Esto devela, sostuvo Medina Mora, que al seleccionar su carrera profesional, aún permean ciertos estereotipos asociados al género.
Aunque hay avances en ciertas áreas, como el hecho de que el Plan Nacional de Desarrollo garantiza los derechos de las mujeres y las diferencias de género no son causa de desigualdad, exclusión o discriminación, así como la incorporación de la perspectiva de género en todas las áreas del conocimiento, en la reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología en 2013, resaltó que aún hay rezagos, por lo que “la protección de las mujeres debe ser un objetivo prioritario de las políticas públicas y es responsabilidad de todos”.