Azucena Hernández Ramírez, psicoterapeuta, impartió la conferencia “Todos somos iguales, porque todos somos diferentes”
BUAP. 7 de marzo de 2017. La marginación implica la invisibilización o negación de la participación política, educativa o social de una persona o grupo de personas estigmatizadas, apuntó la psicoterapeuta Azucena Hernández Ramírez, al impartir la conferencia “Todos somos iguales, porque todos somos diferentes”, en el auditorio de la Facultad de Ingeniería, en Ciudad Universitaria.
En el marco de la jornada “Más allá del rosa”, organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer, agregó que tal fenómeno provoca fobias -miedos injustificados hacia ciertos patrones, rasgos u objetos- contra grupos sociales discriminados.
La vía de solución indicada, dijo, es la inclusión, la cual constituye un “enfoque que responde positivamente a la diversidad”. Ésta, expuso, “no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la participación activa en todos los procesos sociales, gubernamentales y culturales”.
La también integrante de la organización México Vivo, recalcó la importancia de que los estudiantes conozcan sus derechos en todos los ámbitos, para que alcancen un desarrollo integral. Asimismo, puso énfasis en los derechos sexuales y reproductivos, debido a que, en muchas ocasiones, los jóvenes desconocen su existencia.
En su exposición, señaló que los estereotipos fomentan prejuicios, que son “procesos mentales a partir de creencias y valores aprendidos, donde se hace la evaluación de alguien o algo sin fundamento o conocimiento de causa”. Dichas percepciones desencadenan comportamientos de violencia y discriminación hacia grupos socialmente estigmatizados, mediante una relación de poder en la que una de las partes se cree superior a la otra.
Así, estos comportamientos en gran escala han generado una ola de violencia: de acuerdo con Hernández Ramírez, en promedio dos de cada tres mujeres han sufrido violencia de género en nuestro país, en la cual el principal agresor es su pareja sentimental. Destacó además que las mujeres mexicanas perciben un sueldo entre 4 y 12 por ciento menor al de sus pares masculinos.
Al explicar conceptos claves para comprender y erradicar la discriminación, Azucena Hernández Ramírez afirmó que los estereotipos son constructos sociales que dan “estándares de perfección” a los individuos que conforman una sociedad y propician ideas erróneas sobre lo que debería ser normal y lo que no.