La buap es una universidad sin fronteras

Academia

En la Institución se pretende establecer programas para atender a los estudiantes DACA

BUAP. 11 de enero de 2017. Ante el posible retorno de casi 750 mil jóvenes registrados en el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), también conocidos como Dreamers o soñadores –78 por ciento de origen mexicano-, es necesario que las instituciones de educación superior en México establezcan un frente común para atender tal situación, fue la propuesta planteada por especialistas en una reunión a cargo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), realizada en la primera semana de diciembre en la Casa de la Universidad de California en México.

Junto con otras instituciones, la BUAP se prepara ante la situación de los Dreamers y estudiantes DACA, a quienes se buscará brindar las condiciones adecuadas para su reinserción y acceso a la educación superior. Para ello, se realizarán reuniones con funcionarios de las principales dependencias académicas y administrativas, para acordar la factibilidad de los programas a desarrollar y tener una respuesta institucional concertada.

Por ejemplo, uno de estos proyectos es fomentar competencias en español académico, para que la lengua de jóvenes que han crecido en otro país no sea un factor de exclusión en el ámbito educativo, puesto que en muchos casos este grupo tiene un dominio básico del idioma únicamente en el ámbito familiar. Igualmente, se necesitan programas de inserción culturales en los primeros meses o semestres de su llegada. Otra propuesta es instaurar un programa propedéutico, con la finalidad de prepararlos para lograr su ingreso a los programas de la BUAP.

Además y dado que el sistema educativo cursado por estos jóvenes es diferente, será indispensable discutir y en su momento establecer mecanismos para flexibilizar la normatividad y los lineamientos educativos, por ejemplo para el reconocimiento de estudios y trámite de equivalencias.

Asimismo, los diversos programas de acompañamiento y el de Lobomentores, de la Dirección de Acompañamiento Universitario (DAU), tendrán un papel clave en este proceso de reinserción.

Con estas acciones, la Máxima Casa de Estudios en Puebla demuestra su voluntad y capacidad para atender y hacer frente a la potencial situación emergente de retorno de jóvenes connacionales, que buscan continuar con sus estudios y contribuir con sus esfuerzos a la construcción de un futuro mejor. De esta manera, la BUAP se manifiesta nuevamente como una universidad sin fronteras.

Soñadores

Los estudiantes DACA son aquellos que de niños fueron trasladados por sus padres a Estados Unidos y han crecido lejos de su tierra y cultura natal. Se identifican como estadounidenses, tienen un bilingüismo pasivo y aspectos idealizados de su nación de origen.

Para obtener y refrendar su estatus DACA, estos jóvenes han completado sus estudios de preparatoria y un porcentaje considerable ha logrado su ingreso en instituciones de educación superior, cubriendo el costo de sus estudios. Por lo tanto, son considerados como jóvenes valiosos, con dedicación, metas y sueños.

Para apoyarlos, más de 500 rectores de universidades estadounidenses como Harvard, Yale y Georgetown, se sumaron a un pronunciamiento a favor de los estudiantes indocumentados, por lo que piden al presidente electo Donald Trump respetar el programa DACA, el cual se estableció en 2012.

Puertas abiertas en educación

En la reunión “Puertas abiertas en educación: la respuesta mexicana ante Trump”, organizada por el CIDE a través del Programa Interdisciplinario sobre Políticas y Prácticas Educativas (PIPE) y el Programa Interdisciplinario en Estudios Migratorios (CIDE-MIG), alrededor de 80 representantes de instituciones de educación superior y de asociaciones civiles establecieron puntos de acuerdo sobre la respuesta de universidades mexicanas ante la situación de los jóvenes indocumentados.

La reunión fue presidida por la doctora Blanca Heredia Rubio, coordinadora General del PIPE; Mónica Jacobo, investigadora del CIDE, y Jorge A. Schiavo, coordinador General del CIDE-MIG. La mesa estuvo integrada por 12 colaboradores expertos en temas migratorios.

Entre ellos, Jorge Durand, investigador en el Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universidad de Guadalajara, discutió las diferentes categorías de migrantes por grados de vulnerabilidad ante la deportación, incluyendo como casos más críticos los que residen en estados anti-inmigrantes, así como la inmigración más reciente entre la que se encontrarían connacionales provenientes de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca.

La senadora Gabriela Cuevas, quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores, expresó que si bien hubo casi 2.8 millones de deportaciones en los últimos años, la diferencia con el nuevo gobierno en Estados Unidos es que cambia “la narrativa” con un discurso más pronunciadamente anti-inmigrante. Por consiguiente, externó su preocupación por el tema de las remesas y la posibilidad de que se afecten a través de sistemas de impuesto y regulación.

Por su parte, el senador Juan Carlos Romero Hicks, quien preside la Comisión de Educación del Senado de la República, presentó algunas propuestas y consideraciones sobre el tema en cuestión. Entre ellas, atender la migración de retorno fomentando tres tipos de reinserción: familiar, laboral y educativa. Con respecto a temas educativos, destacó la necesidad de revisar los procesos de revalidación y establecer equivalencias, con la finalidad de flexibilizarlos y facilitar la reinserción.

 

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