Jueves, Marzo 22, 2018
Facultad de Medicina y HUP vinculan la investigación básica y clínica para detectar esta enfermedad en sus primeras etapas
Tras estudiar los antígenos de secreción (proteínas) que se liberan en cultivos de células tumorales y con ello detectar biomarcadores de cáncer de estómago en estadios tempranos y avanzados, investigadores de la Facultad de Medicina de la BUAP trabajarán con especialistas del Hospital Universitario de Puebla (HUP) para desarrollar un anticuerpo monoclonal para el diagnóstico oportuno de distintos tipos de cáncer, principalmente de cérvix, mama y gástrico.
Un anticuerpo monoclonal es una molécula producida en laboratorio para unirse a sustancias del cuerpo, incluso a células cancerosas. Funciona como anticuerpo sustituto para establecer, mejorar o imitar el ataque del sistema inmunitario a las células cancerosas. Se puede usar solo o para transportar medicamentos, toxinas o materiales radiactivos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2012 se registraron alrededor de 14 millones de nuevos casos de cáncer y se prevé que su número aumente en un 70 por ciento en los próximos 20 años. Uno de los problemas es que muchos se determinan en fase avanzada, cuando es más difícil que el tratamiento tenga buenos resultados.
En este proyecto, “médicos del HUP proporcionarán la información del paciente diagnosticado con esta patología, qué tipo es y en qué estadio se encuentra. Una vez teniendo estos datos, personal del Laboratorio de Inmunología Experimental estudiará las proteínas liberadas por el tumor en un lapso determinado y generará los diferentes biomarcadores en cuestión”, precisó la doctora María Alicia Díaz y Orea, responsable de este espacio en la Facultad de Medicina.
La investigadora recordó que ya se tiene identificado un biomarcador de superficie para la detección de cáncer cervicouterino: una prueba de sangre que diagnostica a la paciente con esta neoplasia. Ahora, con los casos que proporcionará el HUP (biopsias) se observará en qué estadios funciona este biomarcador.
Con referencia al estudio de cáncer gástrico, Díaz y Orea, doctora en Ciencias Biológicas, en el área de Inmunología, por la UNAM, refirió que en este trabajo en el que colaboran pasantes de la Licenciatura en Medicina, entre ellos Emmanuel Juárez Alvarado y Ana Luisa Galicia Zamalloa, se observó que los anticuerpos policlonales identifican a las células tumorales, se pegan a ellas e inducen citotoxicidad que destruye al tumor.
“Precisamente este anticuerpo policlonal induce citotoxicidad, pero ya teniendo el monoclonal que actúe específicamente en contra de una proteína determinada, nosotros se lo proporcionaríamos a los cirujanos para aplicarlo directamente al tumor”, señaló.
Además, si ese anticuerpo policlonal o monoclonal se acopla a radioactividad, destruirá al tumor por dos vías: citotoxicidad y radioactividad, la cual afectaría a pocas células de la periferia, porque reconocería específicamente al tumor, aseveró la académica.
En la búsqueda de biomarcadores para la detección precoz y tratamiento de carcinoma, una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo, participarán además residentes del HUP que participarán en los proyectos de investigación en cuestión.
Este hallazgo permitirá tener un diagnóstico acertado de las mismas en etapas tempranas y, por consiguiente, disminuir sus riesgos e incidencia. Asimismo, estos trabajos serán un parteaguas para el desarrollo de la investigación en el HUP y para generar conocimiento de calidad en beneficio de la población.
Atender las neoplasias frecuentes en la mujer
El cáncer de mama y cervicouterino son las primeras causas de muerte por tumor maligno en la mujer, con 5 mil 405 y 3 mil 771 defunciones en el país, respectivamente, cifras reportadas en 2013. En los últimos años, el carcinoma de cérvix ha descendido con respecto al primero, por su sistema de cribado; es decir, se tienen más opciones para su detección precoz, como el Papanicolaou, colposcopia y biopsias, señaló Sandra Montiel, gineco-oncóloga del HUP.
En cambio -dijo-, cada vez es más frecuente la prevalencia de cáncer de mama. El 80 por ciento de la paciente ginecológica del hospital se asocia a esta patología benigna y maligna. En cambio, por el tamizaje del tumor cervicouterino el porcentaje es muy bajo, uno de cada 10 pacientes.
“Identificar biomarcadores que muestren lesiones en estadios tempranos permitirá actuar a tiempo”, afirmó Alejandro Morales López, gineco-obstetra del nosocomio.
Un adecuado diagnóstico de cáncer gástrico
Si bien existe una tendencia decreciente en la mayoría de los países, en México la incidencia de cáncer de estómago no ha disminuido y hoy representa la segunda causa de mortalidad por tumores malignos. En 2013 hubo 4 mil 327 casos de cáncer de estómago en hombres, de los cuales el 84 por ciento falleció; y 3 mil 532 casos en mujeres, de las cuales el 88 por ciento murió.
El problema radica en su sintomatología, la cual se presenta en estadios avanzados, “cuando el paciente tiene dolor, problemas con la ingesta de alimentos y plenitud postprandial o saciedad precoz”, aseguró Mónica Heredia Montaño, cirujana general del HUP.
Por ello, insistió en un seguimiento adecuado y vigilancia en gastroenterología, ya que existen factores de riesgo, como la presencia de Helicobacter pylori, una bacteria causante de infecciones en el estómago y que se encuentra, aproximadamente, en dos tercios de la población mundial, misma que puede desencadenar la aparición de este padecimiento.
Ante este panorama, la doctora Alicia Díaz, responsable del Cuerpo Académico 310 Medicina Experimental, informó que se detectó un antígeno para la posible elaboración de un anticuerpo que diagnostique cáncer gástrico en estadios tempranos. Asimismo, los científicos de la Facultad de Medicina comprobaron que las proteínas CAG-1 y CAG-5 detectan cáncer gástrico intestinal y difuso, respectivamente.