Julián Terán Díaz, estudiante de la Licenciatura en Derecho de la BUAP, ha participado en campeonatos internacionales de Estados Unidos y Japón
BUAP. 4 de julio de 2016.- A los tres años de edad, comenzó su vida como karateka. 19 años más tarde, Julián Terán Díaz, alumno de la Licenciatura en Derecho de la BUAP, conquistó varias peleas y hoy posee más de 50 galardones obtenidos en campeonatos nacionales e internacionales. Su juventud le confiere fortalezas físicas para ir por más. Su vocación y determinación, la certeza de que logrará más triunfos.
Originario de San Pedro Cholula, fue su padre quien lo inició en el deporte de la patada: el sensei Ramiro Terán Romero. La colaboración filial los llevó a viajar a dojos de distintas naciones, incluyendo algunas del continente asiático –cuna de este deporte-, para competir en torneos en los que Julián logró destacar, al ubicarse entre los primeros cinco mejores atletas, superando a aquellos de escuelas de gran tradición en el campo.
En 2013 fue invitado a competir en el Campeonato Mundial de Estilo, celebrado ese año en Tokio, Japón. “Aunque competí por el bronce y no lo gané, juntos –padre e hijo- logramos un sueño que desde hacía tiempo compartíamos”, comentó Julián, quien precisó que dicho anhelo se incentivó a partir de su participación en la edición 2009 de esa justa, celebrada en Beijing, China.
“Perder a mis 14 años de edad me planteó dos opciones: rendirme y dejar el karate o continuar y hacer historia”. El coraje fue el motor para continuar con exigentes entrenamientos y controlar las emociones que surgen cuando se pisa por primera vez el tatami o área de combate.
Julián le ha regalado cuatro triunfos a su alma máter: la BUAP
Tras el trago amargo en suelos asiáticos, el universitario, próximo a graduarse, le ganó a diversos oponentes. Su triunfo más reciente fue el alcanzado en la Universiada Nacional 2016, en la Universidad de Guadalajara. Ahí obtuvo medalla de bronce, en combate individual, categoría menos de 84 kilogramos.
Con ésta suman cuatro preseas ganadas por el estudiante para la BUAP: en la edición 2015 de esta justa deportiva, que se realizó en Nuevo León, obtuvo plata y bronce en combates por equipo e individual, respectivamente; y en 2013, en el estado de Sinaloa, bronce en combate individual.
En la intimidad de su habitación atesora muchas medallas. Le resulta difícil elegir cuál de todas es su favorita, pero tras unos segundos de meditación, se decanta por el bronce ganado en su primer campeonato como karateka profesional, pues a sus 16 años de vida marcó el final de un proyecto de trabajo duro.
Además de los triunfos universitarios, Julián ha obtenido medallas de bronce y plata en olimpiadas nacionales. Ha competido a nivel profesional en las Vegas, Estados Unidos. En 2009 logró el oro en un certamen infantil-juvenil, realizado en La Habana, Cuba.
“Para mí es un gusto y orgullo presumir mis medallas, pues traducen el esfuerzo de años, de un proceso lento, pero que poco a poco da resultados”, comentó el también maestro en una escuela infantil de karate, disciplina con la cual creció como universitario, hijo y ser humano.