Viernes, Agosto 31, 2018
Con la presencia de Esteban Moctezuma, la BUAP fue sede del Foro de Consulta Estatal Participativa en Puebla
Lo más estratégico de un país es la formación de su pueblo. Por lo que la educación no es solo un elemento de la sociedad, sino la definición de los ciudadanos que la componen. Una nación que apuesta por la educación, apuesta por la democracia, la igualdad y el progreso, subrayó el Rector Alfonso Esparza Ortiz, durante su intervención en el Foro de Consulta Estatal Participativa en Puebla. “Educación para el Bienestar. Acuerdo Nacional sobre la Educación”, cuya sede fue la BUAP.
En lo que fue el tercer diálogo promovido por el nuevo gobierno federal, al que fueron convocados maestros, padres de familia, estudiantes, autoridades educativas y organizaciones de la sociedad civil, con el fin de construir el Acuerdo Nacional sobre la Educación, el Rector de la BUAP sostuvo que hoy es necesario innovar, generar salidas terminales y mayores oportunidades para que los jóvenes ingresen más rápido a los mercados laborales.
La consulta estuvo presidida por el nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública federal, Esteban Moctezuma Barragán, quien parafraseó al Rector Esparza al afirmar que “la educación es el futuro de una nación”. El nombre de Acuerdo Nacional sobre la Educación –dijo- se debe al propósito de no imponer una reforma desde la SEP, sino un acuerdo educativo generado a partir del diálogo permanente entre las partes involucradas. “Queremos escuchar todas las voces”.
Al dar a conocer a los asistentes los resultados de sus opiniones vertidas en esta consulta, indicó que el 73 por ciento considera que existe una baja y muy baja equidad en educación en México, porcentaje que en Puebla es de 63 por ciento. Sobre la calidad de la educación, el 47.7 por ciento y 16.7 por ciento afirmaron que es baja y muy baja, respectivamente.
Ante estos señalamientos, aseveró: “Estaremos abiertos durante todo el sexenio para hablar, resolver y enfrentar los problemas en la educación, de los maestros y las maestras, así como de los alumnos y padres de familia”. El nuevo titular de la SEP estuvo acompañado también por el secretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, el gobernador Tony Gali, el alcalde Luis Banck Serrato, y el Rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Fernando Fernández Font, entre otros.
El Foro de Consulta Estatal Participativa en Puebla transcurrió en cuatro etapas: intervención de los representantes magisteriales, padres de familia, alumnos y maestros; diálogo educativo; sorteo de ponencias entre los asistentes; y, finalmente, la relatoría de las participaciones.
Tras la apertura, el Rector Alfonso Esparza sostuvo que “es momento de trabajar juntos por una misma visión de futuro, un nuevo modelo de educación superior”, pues “la competencia no es entre escuelas, ni entre universidades: es entre México y el futuro. Nosotros estamos del lado de México para conquistar el futuro. Apostemos por la educación”.
Al señalar que hoy se presenta la oportunidad de decidir qué lugar ocupará México en el mundo, planteó: “Es momento que la educación sea integral y se enfoque a preparar mejores personas, antes que mejores profesionistas. Las universidades tenemos la obligación de facilitar, acercarnos a ese mexicano que tiene ganas de estudiar, aprender y tener un mejor futuro. Brindarle la oportunidad de estudiar en un entorno que respete su cultura y la vocación de su región”.
Además, añadió, “la universidad debe proponerse tener en línea toda su oferta educativa, cursos masivos gratuitos y educación a distancia, así como programas interdisciplinarios e interinstitucionales. De no ser así, no estamos entendiendo el mundo que vivimos”.
Al iniciar los trabajos del foro, el gobernador Tony Gali consideró que si bien es cierto que las necesidades de la sociedad mexicana expresan impaciencia y desaliento, la mayoría manifiesta esperanza. “Una realidad que no puede soslayarse y que exige el diseño de políticas públicas y programas realistas y eficaces. Proyectos que abonen en la construcción de consensos para reencauzar el desarrollo del país, entre ellos, una educación que enfoque sus objetivos en la niñez y en la juventud, incluyente, piedra angular para superar los rezagos de la pobreza, la marginación y la exclusión”.
Esto nos exige, “enfocar las políticas públicas, primero a mejorar la calidad educativa, pues la escolaridad, sin aprendizaje, representa una terrible pérdida de valiosos recursos y de potencial humano; establecer esquemas novedosos para el aprendizaje y evaluación de los estudiantes; formar más y mejores profesores, así como reorientar el gasto público”, concluyó.