En 2013 se detectaron 5 mil 405 y 3 mil 771 defunciones, respectivamente, en el país
BUAP. 17 de septiembre de 2017.-El cáncer de mama y cérvico uterino son las primeras causas de muerte por tumor maligno en la mujer. Desafortunadamente, ambos padecimientos se detectan en etapas avanzadas, situación que registró en el país 5 mil 405 y 3 mil 771 defunciones, respectivamente, durante 2013.
Ante este panorama, científicos de la Facultad de Medicina de la BUAP encontraron un biomarcador para el diagnóstico de cada una de estas neoplasias, en sus diferentes fases. Este hallazgo permitirá tener un diagnóstico acertado de las mismas en etapas tempranas y, por consiguiente, disminuir sus riesgos e incidencia, pues “si se detecta a tiempo es controlable y curable”, aseguró María Alicia Díaz y Orea, responsable de la investigación.
Un biomarcador es una molécula que sirve para monitorear la presencia de una enfermedad, su evolución hacia otro grado más severo de la misma o ser una opción terapéutica para obtener mejores resultados de tratamiento. Puede ser una proteína, ácido nucleico o metabolito, como la glucosa.
La doctora en Ciencias por la UNAM explicó que ambos biomarcadores se obtienen por medio de un análisis de sangre del paciente, prueba que facilita su diagnóstico. Actualmente, la detección de cáncer de mama es por mastografía -estudio radiológico- y en algunos casos por biopsia -muestra de tejido mamario que es analizada por un patólogo-; mientras el cáncer cérvico uterino se identifica por Papanicolaou.
Durante un año se han analizado ambos tipos de cáncer en pacientes en estado temprano y avanzado, así como en un grupo control. En los dos primeros grupos se encontraron proteínas que mostraron información sobre la presencia de un tumor maligno. En cambio, las personas normales resultaron ser completamente negativas, informó Díaz y Orea, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores.
La también responsable del Cuerpo Académico 310 “Medicina Experimental” comentó que aún falta por determinar la secuencia de la proteína en cuestión y dependiendo de su concentración ayudará a establecer en qué estadio se encuentra el paciente (temprano o avanzado). Una vez realizado este proceso, se registrará como solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
En esta investigación participan Eduardo Gómez Conde, investigador de la Facultad de Medicina; Marina López Vázquez, del Hospital Universitario de Puebla; Sandra Sánchez Rodríguez, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como el pasante Emmanuel Juárez Alvarado y los estudiantes de licenciatura Daniel Osorio Barboza, Ana Luisa Galicia Zamalloa y Juan Augusto Aguilar Loranca.
Prevenir es curar
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial se detectan más de un millón de casos nuevos de cáncer de mama anualmente y se reportan 458 mil decesos por esta causa, con mayor incidencia entre las mujeres de 40 a 69 años de edad. Sin embargo, cada vez es más frecuente en personas jóvenes, a partir de los 25 años. Por su incidencia, así como por la importancia del diagnóstico temprano para su tratamiento oportuno, existe un énfasis en la sensibilización hacia esta enfermedad.
Por lo anterior, el Cuerpo Académico 310 “Medicina Experimental” de la Facultad de Medicina, en coordinación con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), llevará a cabo las III Jornadas de Diagnóstico y Tratamiento sobre el Cáncer de Mama, con el objetivo de informar acerca de su tratamiento y prevención. Esta actividad académica forma parte del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, el 19 de octubre.
Durante dos días, 19 y 20 de octubre, en el auditorio de posgrado de esta unidad académica, diversos especialistas –entre ellos el doctor Rafael Vázquez Romo del INCan- disertarán sobre este padecimiento, desde sus marcadores histológicos, hasta aspectos de cirugía de reconstrucción por mastectomía.