El ex rector de la UNAM participó en el Primer Foro Internacional Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable: Horizontes en el Siglo XXI, organizado en la BUAP
BUAP.1 de junio de 2017.- Para que las políticas públicas impacten a la sociedad, deben instrumentarse a partir del conocimiento que resulta de la investigación científica, pues requieren, para ser efectivas, del entendimiento del entorno social y ambiental que sólo la ciencia puede ofrecer con información de calidad, afirmó José Sarukhán Kermez, titular de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), durante su visita a la BUAP.
Al impartir la conferencia magistral “Inteligencia para generar políticas públicas”, en el Primer Foro Internacional Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable: Horizontes en el Siglo XXI, el ex rector de la UNAM por dos periodos de 1989 a 1997, subrayó: “Es este basamento en el trabajo metódico, de discusión y crítica entre pares académicos, lo que nos permite ir avanzando poco a poco y tener información de calidad y políticas públicas”.
Con esta ponencia, el ganador del Premio de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias en 1980, abrió los trabajos del citado foro organizado por el Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico y la Facultad de Ingeniería de la BUAP, el cual fue inaugurado por el titular de la Secretaría General de la Institución, René Valdiviezo Sandoval, en representación del Rector Alfonso Esparza Ortiz.
Sarukhán Kermez, quien se ha desempeñado en los últimos 32 años como investigador y obtuvo, asimismo, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Área de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales en 1990, afirmó que no hay verdadera democracia si no hay políticas públicas basadas en el conocimiento.
Al tratar el tema de la sustentabilidad, señaló que esta no tiene una cima, en tanto que depende de factores cambiantes: lo social, económico y ambiental. Otro aspecto relevante, dijo, es que no hay forma de desarrollo social y económico en un sistema cuya base ecológica no esté fuerte y sana.
Precisó que los factores que afectan al ambiente y que están relacionados con el bienestar social, son la pérdida del ecosistema y sus servicios (la biodiversidad), así como el cambio climático global, los cuales, a su vez, se conectan con las variables población, demanda de recursos y energía y tecnologías utilizadas.
Tras referir que la tasa del consumo per cápita ha crecido a una velocidad importante y mostrar una gráfica de los 30 países con mayor desempeño sustentable, en la cual no aparece México, José Sarukhán dio a conocer una tabla de satisfacción social basada en una investigación, en la cual de la supervivencia se pasa al confort y de ahí, en lugar de llegar al punto de lo “suficiente” en términos de consumo y bienestar social, se tiende hacia el lujo y la extravagancia.
¿Cómo desenchufar este sistema de consumo?, se preguntó quien ha sido merecedor de seis doctorados honoríficos por parte de universidades mexicanas y de otros países. En su opinión, es un tema de comportamiento humano y este puede cambiar con información, entendimiento, sentido ético, que permitan regular nuestro propio consumo en aras de la sustentabilidad.
El Primer Foro Internacional Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable: Horizontes en el Siglo XXI, cuyo objetivo es integrar trabajos con rigor científico para discutir los grandes ejes temáticos y las estrategias diseñadas con relación al tema, y al cual fueron convocados académicos, investigadores, y estudiantes, se desarrolla los días primero y 2 de junio.
Al inaugurarlo, René Valdiviezo Sandoval se pronunció por sumar esfuerzos para multiplicar resultados y abonar hacia la cooperación corresponsable, pues la paradoja hoy es que si bien la ciencia ha alcanzado un nivel de desarrollo, se ha producido un agotamiento natural de los recursos, cambio climático, hambre, pobreza y marginación, desafíos implicados en el tema de la sustentabilidad y las políticas públicas.
El citado foro recibió más de 100 ponencias, de las cuales 85 fueron las seleccionadas y se dividieron en cuatro mesas de trabajo.