El titular de la DITCo impartió la conferencia ¿Por qué el sector productivo debe incrementar su inversión en innovación?
BUAP. 11 de octubre de 2016.- Los países que tienen las mejores condiciones de bienestar social son aquellos que han logrado construir un ecosistema de innovación, científica y tecnológica, lo cual sólo es posible mediante una verdadera coordinación entre instituciones de educación superior, gobierno y empresas, afirmó Pedro Hugo Hernández Tejeda, director de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo) de la BUAP, al impartir la conferencia “¿Por qué el sector productivo debe incrementar su inversión en innovación?”.
En el primer día de trabajo del IV Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación, donde confluyeron comunicadores de ciencia de instituciones de educación superior del país e investigadores, Hernández Tejeda subrayó que el sector privado debe invertir en innovación, pues es el que posee las mayores ventajas para hacerlo y con ello generar condiciones para la riqueza de un país.
Al inicio de su ponencia, el funcionario universitario cuestionó: ¿Por qué y para qué invertir en innovación?, ¿qué país queremos?, a lo cual respondió: “un país con gente feliz, con democracia, equidad, prosperidad, justicia, salud y educación”.
En el Centro de Convenciones del Complejo Cultural Universitario, subrayó que “necesitamos ser un país competitivo con tecnología propia y esto implica inversión orientada a la solución de problemas, para lo cual requerimos del impulso a la investigación básica en todas las disciplinas y contar con un sistema de investigadores muy sólido”.
A través de una serie de estadísticas, expuso cómo si bien México ha crecido en número de investigadores, producción científica y publicaciones indizadas, tales cifras aún están por debajo de los países que han logrado desarrollo.
A diferencia de otros países, en el caso de México, dijo, los recursos humanos en ciencia se concentran en las propias universidades, para retroalimentar al propio sistema. La participación de nuestros científicos en las publicaciones indizadas representa apenas el 0.58 por ciento del total, con alrededor de 14 mil artículos publicados por año, lo cual es razonable pero no suficiente, precisó.
Hernández Tejeda señaló también el avance que existe en una cultura de la protección intelectual del conocimiento científico. Al respecto, refirió que del 2013 al 2016 en México se tramitaron 995 solicitudes de patentes por parte de instituciones de educación superior y centros públicos de investigación, aunque sólo se comercializó el uno por ciento. En el mundo, tal proporción es del 10 por ciento.
Así también, indicó que la balanza comercial de bienes de alta tecnología en México es deficitaria. Ante estos indicadores, es importante impulsar la inversión en innovación por parte del sector privado, principalmente, para generar aquellas condiciones que permitan construir la riqueza de un país.