Sus 190 cuerpos académicos -casi la mitad consolidados- generan el nuevo conocimiento que la posicionan como la tercera mejor universidad del país en producción científica
BUAP. 25 de septiembre de 2016.- Los 883 docentes que integran los 190 cuerpos académicos de la BUAP son los responsables de generar nuevo conocimiento para el desarrollo, mediante la investigación científica y el trabajo colegiado. Gracias a su notable esfuerzo han posicionado a la Institución como líder en dicha vocación, pues han refrendado su liderazgo nacional como la universidad con el mayor número de cuerpos académicos consolidados en el país.
Estos cuerpos académicos son el núcleo básico para la generación de conocimiento en todas las disciplinas. Gran parte de los profesores de tiempo completo de la Institución forman parte de ellos, lo que muestra su vocación docente y compromiso con el desarrollo científico, que se traduce en aplicaciones prácticas, eficaces y pertinentes para solucionar los principales problemas de la sociedad.
Las contribuciones científicas de los investigadores de la BUAP, además de aportar beneficios sociales, generan frutos a la Institución, pues este año la posicionaron como la tercera mejor universidad del país en cuanto a producción y calidad científica, después de la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, de acuerdo con el University Ranking by Academic Performance 2015-2016, estudio que realizó el Instituto de Informática de la Universidad Técnica de Medio Oriente.
En 2015, un total de 181 investigadores de la Máxima Casa de Estudios en Puebla fueron llamados, mediante convocatorias emitidas por la SEP federal, para fungir como pares evaluadores. Para el primer semestre del 2016, se convocaron a 206 más. Lo anterior, como un reconocimiento a la calidad, currículum y ética de los docentes que integran los 190 cuerpos académicos de la BUAP: 90 consolidados –casi la mitad-, 73 en consolidación y 27 en formación.
Desde el inicio de la administración que encabeza el Rector Alfonso Esparza Ortiz, las estrategias institucionales se han centrado en gran parte en su crecimiento y fortalecimiento, pues de ellos depende el éxito científico de la Institución. Una de estas estrategias es el Foro para Impulsar la Producción Académica y Científica de la BUAP (FIPAC), que en sus dos ediciones buscó alentar la investigación y el trabajo colegiado.
Mediante el intercambio de experiencias en el proceso de producción y publicación de resultados con reconocidos especialistas, el FIPAC incentiva el trabajo de sus 190 cuerpos académicos. De esta manera, esta jornada se convierte en una instancia de conocimiento y diálogo, que promueve áreas de oportunidad para innovar en las tareas sustantivas de la Institución.
Una administración orientada a sus investigadores
En la actual gestión rectoral se han realizado cambios administrativos y de políticas orientados a impulsar el trabajo científico en la Universidad, crear redes temáticas por áreas de conocimiento, formar nuevos cuadros de investigadores e intercambiar experiencias para acrecentar la producción científica.
Una de estas acciones es la creación de la Coordinación de Producción Científica y Visibilidad Internacional, en la Dirección General de Desarrollo Internacional, con la cual se pretende dar visibilidad a la producción científica de investigadores, cuerpos académicos y redes, para avanzar en este rubro en el contexto nacional.
Lo anterior debido a que publicar una investigación multiplica las posibilidades para el aprovechamiento de sus resultados y propicia la interacción con la comunidad científica internacional.
Además, otorga dinamismo al proceso de enseñanza-aprendizaje, al actualizar con nuevo conocimiento los contenidos impartidos en cada uno de los planes de estudio. El fortalecimiento de los cuerpos académicos representa una oportunidad para facilitar a los estudiantes conocimiento vigente y generar nuevos proyectos.
Producto del trabajo compartido de cuerpos académicos de varias facultades, en la BUAP se concretó la puesta en marcha del Laboratorio Nacional de Supercómputo del Sureste de México, el cual se ha consolidado como un referente en Latinoamérica en servicios de cómputo de alto rendimiento.
Lo anterior es un ejemplo de cómo el trabajo coordinado entre investigadores incentiva el desarrollo de proyectos de mayor alcance y abona al fortalecimiento de la sociedad del conocimiento, uno de los puntos centrales del Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2013-2017.