El Rector Alfonso Esparza pone en marcha el programa “Kali, la Universidad en comunidad”, desde el cual se impulsará el progreso social

Rector

Puso en marcha el programa en La Resurrección, Barranca Honda, Aquiles Serdán y San Miguel Canoa

BUAP. 16 de marzo de 2017. Con la puesta en marcha del programa “Kali, la Universidad en comunidad” inicia un nuevo ciclo en la relación BUAP-sociedad. A partir de ahora, los esfuerzos de estudiantes y voluntarios de la Institución a favor del progreso de colonias marginadas de la capital se aglutinarán en este proyecto, el cual comienza con cuatro centros comunitarios desde donde se promoverán el desarrollo social y cultural de las comunidades, mediante la convivencia entre miembros de la población y el fortalecimiento de sus capacidades.

A 13 kilómetros del centro de la capital, en el Cerro del Marqués -La Resurrección-, sede de uno de estos espacios de participación y aprendizaje, el Rector Alfonso Esparza Ortiz celebró esta iniciativa que forma parte del trabajo emprendido desde hace varios años por el Centro Universitario de Participación Social (CUPS) de la BUAP, para dar respuesta a las necesidades de la población y otorgarles beneficios, como los que se derivan de una buena educación.

“Nos congratulamos de poder apoyar estos espacios de vinculación con la sociedad, de poder aportar, como Universidad, al progreso y desarrollo de las comunidades”, subrayó el Rector.

Además de este centro comunitario, la BUAP hará labor social en San Miguel Canoa, colonia ubicada a 17.84 kilómetros del Centro Histórico poblano; en Barranca Honda, a 10.38 kilómetros; y en Aquiles Serdán, a sólo 9.69 kilómetros. Todas tienen un denominador común: la marginación social.

Inspirados por la filosofía Kali –término náhuatl que significa “la casa de todo”-, los universitarios buscarán que su conocimiento se enlace con los saberes locales y la experiencia de las poblaciones para encontrar formas nuevas de convivencia, al tiempo que generan propuestas para afrontar la realidad.

“Queremos que sean lugares donde las propias ideas e inquietudes de la población, junto con la experiencia y compromiso social de los universitarios, nos permita aprender y enseñarnos mutuamente por un bien común”, señaló Mirta Isabel Figueroa Fernández, titular del CUPS, dependencia universitaria que desde hace 15 años realiza jornadas de alfabetización y trabajo comunitario en las sierras poblanas.

Mediante los centros comunitarios “Kali, la Universidad en comunidad” se impulsará la convivencia y el fortalecimiento de las capacidades organizativas y técnicas de las poblaciones mencionadas, para transformar su realidad a partir de acciones de servicio, gestión, investigación y aplicación de proyectos en los que se involucren maestros, estudiantes e investigadores de la BUAP.

En los Kali hay cuatro líneas de trabajo: Educación para la vida, Salud y bienestar comunitario, Economía social y Ciencia, arte y cultura. En estos actualmente se promueven servicios permanentes y actividades como atención médica y odontológica, círculos de lectura con niños y jóvenes, servicio de biblioteca comunitaria, educación para adultos, regularización escolar para niños, talleres de ciencia y arte, talleres productivos y difusión cultural.

Juntos, universidad, sociedad y gobierno, iremos dando sentido a estos espacios

El Rector de la BUAP saludó a los colonos, madres y padres preocupados por su realidad: un entorno que pareciera no prometerles nada. Tras ratificar su agradecimiento por el interés mostrado a la labor de los universitarios, se comprometió a ampliar el alcance de este importante brazo de la Institución: el CUPS.

En el Kali de La Resurrección, Esparza Ortiz convivió con los niños que asisten a las diferentes actividades que ahí se ofrecen. Vio con agrado los resultados: una muestra fotográfica que ellos montaron, un huerto que cultivan y un comedor que ellos mismos administran.

“Ha habido una gran sinergia con muchos estudiantes, académicos e investigadores que se han incorporado a estos proyectos y que han dado mayor solidez a los beneficios para las comunidades. Sin embargo, debemos seguir avanzando con los apoyos a los niños”, comentó. Enseguida, exhortó a la comunidad BUAP ahí presente a sumarse a esta causa desde sus ámbitos de competencia: “aporten con lo que esté a su alcance”.

En su intervención, Mirta Isabel Figueroa Fernández expresó su alegría, pues este día, al fin, se concretó un proyecto que soñaban desde hace años: la puesta en marcha de los Kali. El objetivo es que los Kali funcionen con la participación activa de la población local y con la fuerza de estudiantes, docentes, investigadores y funcionarios de la Universidad, así como del sector gobierno, los cuales participarán de diferentes formas y desde sus áreas de formación. “Juntos iremos dando sentido a estos espacios con proyectos, investigaciones y acciones que contribuyan a la transformación social”, subrayó.

Figueroa Fernández invitó a las autoridades, municipal y estatal, a seguir contribuyendo. En su opinión, aún falta mucho por hacer. Para potenciar esta labor, es necesario contar con instalaciones adecuadas. Para ello, confió en la regularización de los predios donde se ubican algunos de estos centros, para que puedan ser adquiridos por la Universidad; o bien, que algunos inmuebles del municipio sean prestados para este trabajo. La Fundación BUAP, a través de su director Ejecutivo, Gonzalo Bojalil Leyva, ha respaldado esta labor.

De esta forma, con los Kali, “aprendemos y compartimos con la gente y en ese sentido la población es partícipe activa, usuaria y beneficiaria directa del compromiso de nuestra Universidad con la búsqueda del bien común”, comentó Figueroa Fernández, quien agradeció a la administración central, directores y funcionarios por sumarse a este compromiso a favor del desarrollo social y cultural del municipio de Puebla.

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