Se realizará el estudio de detección por biología molecular por medio de la técnica PCR
BUAP. 8 de febrero de 2016.- Ante la aparición del virus de Zika en nuestro país, el Centro de Detección Biomolecular (CDB), de la BUAP, realizará estudios para conocer el comportamiento de este mosquito, mediante detección por biología molecular con la técnica PCR (Reacción de Cadena de la Polimerasa), cuyo método ha sido utilizado para identificar las diferentes formas de dengue, así como de chikungunya.
“Aunque en Puebla no hay casos registrados de este virus, las zonas como Atlixco e Izúcar de Matamoros, y otras de clima cálido, deben estar alertas para prevenir el nacimiento y proliferación del mosquito transmisor”, señaló la directora del CDB, Lilia Cedillo Ramírez.
Creado con recursos de Conacyt y la BUAP, el CDB está equipado con dos termocicladores de punto final, tres termocicladores de tiempo real, que permiten hacer copias de ácidos nucléicos de microorganismos; además de un pirosecuenciador y un secuenciador tipo sanger, útiles para establecer mutaciones de virus.
Con esta tecnología y personal especializado, ofrece diversos servicios en el diagnóstico, a través de técnicas de biología molecular, de enfermedades como dengue, tuberculosis, brucelosis y virus del papiloma humano.
Identificado por primera vez en 1947, en Uganda, específicamente en los bosques de Zika, de ahí el nombre del virus, el Zika es causado por la picadura del mosquito y es catalogado como un arbovirus que pertenece al género flavivirus, considerados como aquellos animales invertebrados como zancudos y garrapatas, que transmiten la enfermedad al ser humano, explicó.
Cedillo Ramírez refirió que el virus de Zika es muy similar al dengue, al virus del Nilo Occidental y la fiebre amarilla. Desde la picadura hasta su manifestación en el ser humano, pueden transcurrir de tres a 12 días. Tras este período de incubación, aparecen los síntomas -fiebre, salpullido, dolor en las articulaciones y conjuntivitis-, aunque en ocasiones la infección se presenta de forma asintomática.
Hasta el momento no hay una vacuna ni tratamiento específico. Lilia Cedillo Ramírez resaltó la importancia de este laboratorio, único en su tipo en Puebla, para llevar a cabo una detección oportuna de tipos de virus, mutaciones y predisposición genética para determinadas enfermedades.
Agregó que el CDB ha trabajado más en la investigación, a nivel de posgrado, en enfermedades de gran impacto social, como tuberculosis y virus del papiloma humano. En el caso de la primera, ésta afecta más a pacientes inmunocomprometidos, entre éstos los diabéticos que representan un alto porcentaje en México.
Finalmente, enfatizó en la importancia de promover una cultura de la salud en el estado de Puebla y el país, tarea en la cual coadyuvará la Máxima Casa de Estudios de Puebla, como Universidad socialmente responsable.