BUAP. 4 de agosto de 2016.- Una de las etapas más significativas en la historia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, hoy referente en educación superior en el país y Latinoamérica, está ubicada entre los años 1825 y 1937, periodo en el cual el Imperial Colegio de San Ignacio, San Gerónimo y Espíritu Santo pasó a convertirse en Colegio del Estado.
Durante este lapso se adquirieron -por medio de compras o donaciones- instrumentos y aparatos para la enseñanza de ciencias y artes. Posteriormente, cuando el Colegio del Estado pasó a ser universidad y se fundó Ciudad Universitaria, gran parte del acervo acumulado durante décadas quedó obsoleto en el Edificio Carolino.
En 1983, la entonces Universidad Autónoma de Puebla adquirió la Casa de los Muñecos (2 Norte número 2) y tras una serie de remodelaciones la destinó para albergar al Museo Universitario. Así, este espacio hoy resguarda aparatos científicos que dieron pauta al desarrollo de muchas de las disciplinas que desde entonces se imparten en la Institución.
A continuación, algunos de estos objetos.
Foto A. Órgano tubular
El órgano está inspirado en el sistema respiratorio del ser humano: tiene partes que fungen como diafragma, pulmones, garganta, cuerdas vocales, lengua y boca. Este tipo de órgano se diferencia por tener las lengüetas separadas entre sí.
Foto B. Fonógrafo
A finales del siglo XIX llegó el primer fonógrafo al país, debido a la amistad entre Thomas Alva Edison y Porfirio Díaz. Actualmente, éste se encuentra en la Fonoteca Nacional. Se cree que el fonógrafo resguardado por el Museo Universitario es uno de los seis que Porfirio Díaz donó a distintas universidades del país.
Foto C. Lente escalonado de fresnol
La principal aplicación de este lente tenía lugar en los faros, donde se colocaba frente a veladoras o focos para expandir la luz emitida, tanto en longitud como en proyección.
Foto D. Teodolitos y niveles
Los teodolitos son instrumentos de medición de ángulos verticales y horizontales. Actualmente han sido modernizados y son utilizados en topografía.
Foto E. Linterna mágica
Fue donada por Gabino Barreda, alrededor del último cuarto del siglo XIX. A través de placas de gelatina y plata puestas a la luz, proyectaba imágenes y fotografías.
Foto F. Generador de electricidad manual
Se hacía girar un círculo de vidrio entre esponjas que contenían cabello humano o de caballo, con el fin de generar electrostática que, una vez almacenada, podía ser transformada en electricidad.
Foto G. Pila de Volta modificada
Este tipo de pila es uno de los antecedentes de las actuales baterías para automóvil. Funcionaba con agua y aceite.
Foto H. Cabeza de jíbaro
A inicios del siglo XX, estudiantes del Colegio de Medicina de la Universidad se dieron a la tarea de reproducir el método de reducción de cabeza de los jíbaros, una tribu sudamericana. Después de extraer el cráneo de la cabeza, la piel se hierve con distintas plantas, como kiwi y fresa, entre otras.
Foto I. Huesos de mamut
Se conserva la mandíbula y cadera de una cría de mamut, así como un hueso de un ejemplar adulto. Fueron hallados en Atlixco.
Foto J. Momia de Atlixco
El vestigio expuesto pertenece a una mujer de 16 años, quien estaba embarazada cuando murió por un impacto en la cabeza. Su cuerpo momificado fue hallado en el panteón de Atlixco en 1858.
Foto K. Maqueta de un huevo de Aepyornis
La Aepyornis fue un tipo de ave corredora gigante, extinta en el siglo XVII. Alcanzaba alturas de hasta 3 metros y pesos mayores a media tonelada. La maqueta resguardada en el museo representa la evolución de embrión de un huevo de Aepyornis.