Miércoles, Noviembre 7, 2018
El Rector Alfonso Esparza asistió al concierto a cargo del grupo de música “Gagaku”, de la Universidad de Tenri
Con música tradicional japonesa, el grupo “Gagaku” de la Universidad de Tenri, en Japón, deleitó el oído de cientos de familias poblanas en un concierto celebrado en el auditorio del Complejo Cultural Universitario (CCU) de la BUAP. En dicha presentación y como un reconocimiento a la máxima autoridad de la Institución, el Rector Alfonso Esparza Ortiz recibió de su homónimo, Noriaki Nagao, una máscara con rasgos persas y judíos, la cual fue utilizada en el último performance.
Esparza Ortiz agradeció a Shigeru Noguchi, profesor asociado de la Universidad de Tenri, la entrega de este presente y reconoció la calidad de la presentación artística del grupo “Gagaku”, misma que permitió a los asistentes conocer y sentir parte de las tradiciones ancestrales del país del sol naciente.
Al inicio del concierto, Odorico Mora Carreón, titular de la Dirección General de Desarrollo Internacional de la Máxima Casa de Estudios en Puebla, destacó la fructífera relación entre México y Japón, naciones que han tomado el camino del desarrollo compartido y se apoyan, sobre todo, en los momentos difíciles, como el sismo del 19 de septiembre del año pasado.
“Además del regalo de su amistad, el día de hoy Japón, a través de la Universidad de Tenri y su agrupación, nos distingue con este hermoso concierto enmarcado en la conmemoración de los 130 años de cooperación entre nuestros países, el cual también brinda la oportunidad de acercarnos aún más a una cultura milenaria y fraterna”, expresó.
Los asistentes a este espectáculo disfrutaron de forma gratuita las melodías que originalmente eran interpretadas para la corte imperial. Este grupo creado en 1951 ofrece conciertos periódicamente en las ciudades de Tenri, Osaka y Tokyo. Su primera gira en el extranjero fue en 1975. En México ofreció presentaciones en 1988, como parte de los 100 años del Tratado de Amistad entre ambos países.
El “Gagaku”, que alcanza su perfección en Japón durante el siglo XI, es una mezcla de música y danza tradicional japonesa y extranjera. Consta de tres estilos: Utaimono (música vocal), Kangen (música instrumental) y Bugaku (música para danza).